Entre los días 8 y 16 de Enero de este 2020 estaremos viviendo varios acontecimientos astrológicos de considerable importancia y de mucha intensidad emocional, y de posibles episodios extremos que nos lleven a una importante transformación en nuestras vidas, sobre todo a nivel colectivo y planetario. La conjunción Saturno Plutón tiene la particularidad de ser un cierre de ciclo mucho mayor a la conjunción de otros plantas personales ya que la ultima vez que estos dos planetas conjuntaron en Capricornio fue hace unos 500 años mas o menos, además de que el ciclo de Plutón es de unos 20 a 25 años por casa zodical.
A esto le sigue Júpiter en conjunción al nodo sur de la luna en capricornio, implicando que nuestro pasado karmico sera oscurecido en orden de ser liberado para que podamos enfrentarlo y seguir los dictados del Nodo norte lunar en Cancer. El gran día sera este viernes 10 de Enero , Mercurio conjuntará con el Sol, mientras tiene lugar el eclipse lunar en Cancer en oposición a la conjunción Saturno-Plutón, Mercurio-Sol. Para añadir a este coctel, Urano sale de sus retrogradación de varios meses en Tauro y seguramente tendrá algo que decir aunque no esta implicado en esta oposición ni conjunción de planetas directamente. En los siguientes días tendremos al Sol conjuntado a Saturno y a Plutón respectivamente. El 13 de Enero Venus deja la frontera con Urano y entra en piscis el signo de la espiritualidad y el misticismo, pero también del caos, la traición y los finales.
Esto es mas o menos de forma general lo que ocurrirá en el cielo astral, mas no lo que ocurrirá como efecto del descenso de estas energías a nuestro planeta ya que seguramente habrá situaciones inesperadas, y cambios para los que no nos hemos preparado. Por cuanto el eclipse es en el signo de Cancer estos acontecimientos o eventos que pudiéramos estar viviendo durante los paroxismos 6 meses están relacionados con los temas de Cancer como son: La seguridad emocional y física, el sustento, tanto físico como emocional, los miedos relacionados a la supervivencia, el dinero, la madre, y lo publico. En cuanto a la naturaleza, podríamos ver fenómenos relacionados con el mar, mar de fondo o cualquier otro tipo de fenómenos con fuentes de agua.
Ahora bien el desafió mas fuerte viene de las energías de la conjunción Plutón-Saturno; por un lado como ya lo mencione en otro de mis reportes Plutón es el Dios del inframundo, el reino del lado oscuro de las almas, donde moran nuestros odios, nuestros vicios, nuestras aberraciones, nuestro deseos de muerte, de matar o destruir al otro, la alienación, la dominación, la subyugacion, la envidia, la crueldad y toda clase de vicios que flotan en el subconsciente humano. Saturno es el Señor del Karma, el señor de la cristalización, el que impone los limites, el que frena, el que paraliza, el que socava la autoestima, el que penaliza la ignorancia, la irresponsabilidad y la indolencia. Esto es en resumen lo que las energías de estos planeta implican, por supuesto que estos planetas tienen su lado luminoso, Plutón por ejemplo permite que el alma se despoje de todo lo oscuro, mezquino y ponzoñoso, y te impulsa a buscar la sanación de la psiquis a través de un profundo dolor psicológico. En el caso de Saturno, este premia el trabajo constante, y cuando está bien aspectado te ayuda a cristalizar sueños, a darle forma y a materializarlos. Pero por cuanto la humanidad no ha alcanzado el nivel de consciencia requerido para recibir los beneficios de dichos planetas me temo que estaremos viendo mas caos, mas sufrimiento, mas irresponsabilidad e indolencia que nunca. Ya hemos estado viendo algo de estas energías en algunos países de Sur América, Medio Oriente, Australia, África etc,etc. Como añadidura a esta conjunción tenemos que este año 2020, suma 4, numero que demanda responsabilidad y duro trabajo, los chinos lo consideran el numero de la fatalidad y en el grupo de Arcanos Mayores del Tarot el número 20 corresponde al Arcano del Juicio Final. Un Ángel que flota sobre las tumbas de un hombre, una mujer y un niño para simbolizar que la humanidad ha sido llamada de la muerte a juicio para rendir cuentas por sus pecados.
Para concluir no hay manera que la humanidad pueda vivir tiempos mejores sin tomar consciencia del marasmo en el que vive, sin reconocerse como un ser que es pieza de un engranaje mucho mayor que ese pequeño y reducido mundo mental en el que vive, y que esta obligado a cooperar con el poder creador del universo, a ser sujeto activo en la elevación de la conciencia humana y en la formación de una masa crítica que pueda dar el salto cuántico que se espera de ella durante las próximas décadas. Si la humanidad no entiende que no hay otra tierra donde puede evolucionar, la tierra seguirá su evolución pero la humanidad en su mayoría no podrá continuar con ella.
